1. LA CARTA DE JAMAICA DEL LIBERTADOR Y EL PLAN DE DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL DE LA NACIÓN.
La Carta de Jamaica contiene una serie de inquietudes que Simón Bolívar venía manifestando en torno a su idea de la instauración de una República que pudiese controlar y dirigir los destinos de las naciones de Sudamérica.
Enuncia su visión de división y aislamiento entre América y España, por tanto considera que gracias a las barbaries de las que una y otra vez fuimos azotados, se podía observar para aquel entonces un sentimiento más de odio entre la monarquía española y nuestras tierras, que llevaron a manifestar una lucha constante entre los dos extremos, a pesar de haberse alcanzado la independencia.
Así mismo, Bolívar al observar el grado de destrucción y abandono por el cual habían quedado la mayor parte de las naciones latinoamericanas, eleva una reflexión que indica su dolor por el estado en el que las mismas se encuentran, proponiendo así un sistema de gobierno en el que se pueda enfrentar al imperio y despojarnos del dominio y la explotación a la cual habían sido sometidas las sociedades latinoamericanas, por los abusos de los españoles, marginamiento de los criollos, y más aún por la ignorancia a la cual habían sido sometidos nuestros pueblos.
Bolívar expresa la destrucción de los nativos de nuestros pueblos en un porcentaje bastante elevado, la presencia de esclavos en tierras americanas, como por ejemplo en Perú, donde sumado a la existencia del oro, dificultaba aún más las posibilidades de igualdad social y libertad. También la presencia de los españoles imperialistas, los cuales gozaban de los privilegios sociales, como la educación y los cargos gubernamentales, entre otros.
En cuanto a la situación económica en la carta de Jamaica se puede decir, que España mantuvo sus colonias como un coto privado en beneficio exclusivo de la metrópoli. Se prohibió el comercio con otros países y se impuso estricta vigilancia para impedir el contrabando. Se prohibía el comercio entre las propias colonias. Se estableció un riguroso control de la navegación mediante la autorización de ciertos puertos para el comercio. También de esto se prohibía la siembra de frutos europeos. Se impedía establecer en las colonias fábricas para que tuvieran que ser comprados los productos a los comerciantes peninsulares. Toda esta política económica estaba dirigida a convertir la economía de las colonias en una economía complementaria de la economía española. A este respecto, El Libertador dice lo siguiente:
"Los americanos, en el sistema español... no ocupan otro lugar en la sociedad que el de siervos propios para el trabajo, y cuando más, el de simples consumidores, y aún esta parte coartada con restricciones chocantes: tales son las prohibiciones del cultivo de frutos de Europa, el estanco de las producciones que el rey monopoliza, el impedimento de la fábrica que la misma península no posee, los privilegios exclusivos del comercio hasta de los objetos de primera necesidad, las trabas entre provincias y provincias americanas, para que no se traten, entiendan ni negocien..".
Estos pensamientos, han sido tomadas muy en cuenta por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, pues el mismo considera, al igual que el Libertador Simón Bolívar que la educación del pueblo constituye un aspecto fundamental necesario y que debe ser acatadas al momento de instaurar un sistema político y social, tales expresiones se encuentran reflejadas en un gran sentido en los planes educativos instaurados en la actualidad, como la Misión Robinsón, Misión Ribas, Misión Sucre, expansión y creación de nuevos centros educativos, entre otros, que tienen como fin último, liberar al pueblo de las cadenas de la ignorancia.
Así mismo, el Presidente de nuestra República, propone un modelo Político, llamado Socialismo del Siglo XXI, basado en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, el cual expresaba, que el mejor sistema de gobierno es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, donde los principios de cooperación y solidaridad son esenciales para agrupar la población con la finalidad de obtener metas comunes, como una Población libre de analfabetismo y los programas de capacitación como el Vuelvan Caras, a fin de elevar el nivel productivo y adquisitivo de las clases más desposeídas.
2. ¿ES POSIBLE CONSTRUIR UNA NUEVA SOCIEDAD?
Nuestros Libertadores no solo soñaron una sociedad nueva, si no que se ocuparon a lo sumo, aún a costas de sus vidas, por construirla, ellos abrieron caminos, se enfrentaron a invasores, lucharon por la libertad de nuestros pueblos, por los derechos individuales y sociales. Es un reto actual para nosotros continuar ese trabajo, concluir procesos inconclusos heredados de épocas pasadas.
Respondiendo a la pregunta, ¿Es posible construir una nueva sociedad?, no solo creo que es posible construir una sociedad nueva más justa, si no que la estamos construyendo.
El mundo actual requiere de un hombre y una mujer nuevos, más humanos, más espirituales y con deseos superiores de convivencia social, donde la ciencia y la tecnología estén prestas a mejorar las condiciones de vida y no en pro de crear elementos destructivos de la humanidad.
Particularmente América Latina esta en un proceso de franco despertar. Los pueblos reclaman sus derechos y a través de la unión de las comunidades, logran metas de superación económicas y sociales.
En Venezuela el Presidente Hugo Chávez, a través propuesta de la construcción del Socialismo del siglo XXI, ha ideado acciones en pro de mejorar la calidad de vida de los pobres mediante la educación y la acción productiva de los mismos.
Esto no quiere decir que ya tenemos esa nueva sociedad. Se lucha diariamente contra los intereses de las elites privilegiadas y las acciones imperialistas que logran ecos en algunos venezolanos al servicio del mismo.
Sin embargo creo que día se construye un futuro mejor con el trabajo individual y colectivo de cada uno de nosotros a fin de tener una mejor calidad de vida.
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