*La universidad pospandémica*
Boaventura de Sousa Santos, 13 julio, 2020.
Traducción de Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez.
Para
entender lo que podría pasar con la universidad es necesario recordar
los principales ataques de los que la moderna universidad pública (UP)
fue objeto antes de la pandemia.
Hubo dos ataques globales.
Provinieron de dos fuerzas que se pueden sintetizar en dos conceptos:
capitalismo universitario y ultraderecha ideológica.
El primer ataque se intensificó en los últimos cuarenta años con
la consolidación del neoliberalismo como lógica dominante del
capitalismo global.
*La universidad pasó a concebirse como un
área de inversión potencialmente lucrativa.*_ Comenzó entonces un
proceso polifacético que incluía, entre otras, las siguientes medidas:
permitir y promover la creación de universidades privadas y permitirles
el acceso a fondos públicos; invocar la crisis financiera del Estado
para infrafinanciar las UP; devaluar los salarios del personal docente y
flexibilizar su vínculo laboral con la UP para permitirles dar clases
en universidades privadas, promoviendo así una transferencia de la
inversión pública en la formación de profesorado al sector privado;
establecer el pago de tasas de matriculación cuando antes la educación
era gratuita e impulsar a las UP a obtener sus propios ingresos;
introducir la lógica mercantil en la gestión de las UP, lo que se hizo
en diferentes fases: las UP deben ser más relevantes para la sociedad,
sobre todo mediante la formación de personal cualificado para el
mercado; la condición de profesor e investigador debe flexibilizarse (es
decir, precarizarse), siguiendo la lógica global del mercado laboral;
los estudiantes deben concebirse como consumidores de un servicio
y los profesores deben estar sujetos a criterios globales de productividad;
las
UP deben administrarse como una empresa más; las UP deben integrar
sistemas de ranking global para medir "objetivamente" el valor mercantil
de los servicios universitarios.
En Europa, a pesar de toda la
retórica en sentido contrario, el objetivo principal del proceso de
Bolonia fue consolidar a nivel europeo el modelo
de universidad neoliberal. En el caso portugués, este proceso implicó
* el fin de la elección democrática de los rectores.
*
Las razones más profundas del ataque del neoliberalismo a las UP
residen en que estas tradicionalmente habían sido las formuladoras de
proyectos nacionales, proyectos sin duda elitistas y a veces muy
excluyentes (racistas, colonialistas, sexistas), pero que buscaban dar
consistencia a la economía capitalista nacional y a la sociedad en la
que se asentaba.
Resulta que para el neoliberalismo la idea de
proyecto nacional, tal y como la idea del capitalismo nacional, era un
anatema. El objetivo era la globalización de las relaciones económicas
en términos de libre circulación de capitales, bienes y servicios (no de
trabajadores).
Como resultado, antes de la pandemia las UP ya
estaban muy desfiguradas, sin ninguna visión de misión social, lidiando
con crisis financieras crónicas.
En general, los rectores
reflejaron este panorama, convertidos en gestores de crisis financieras,
incapaces de poner en práctica ideas innovadoras incluso si las
tuviesen, situación que se hizo rara, sobre todo después de que dejaron
de ser electos por la comunidad universitaria.
El segundo ataque, más reciente, vino de la derecha
ideológicamente ultraliberal, que tiene una ideología extremadamente
conservadora, cuando no reaccionaria, a veces formulada en términos
religiosos.
Esta derecha está apoyada socialmente por grupos
radicales, de extrema derecha, de tipo neonazi o proselitistas
religiosos. Esta ultraderecha ha llegado al gobierno en diferentes
países, desde Hungría a Turquía, desde Brasil a la India, desde Polonia a
Estados Unidos.
Sin embargo, en algunos países, como Estados
Unidos, hace mucho que venía influyendo en la política universitaria, a
escala de los estados de la Federación y desde las estructuras de
gobierno de las UP.
*Este ataque, a pesar de ser altamente
ideológico, se presentó como antiideológico y se formuló de dos maneras
principales. La primera fue
que todo pensamiento crítico, libre e independiente busca subvertir las instituciones y desestabilizar el orden social.
*
La UP es el nido donde se crían los izquierdistas y se propaga el
"marxismo cultural", una expresión utilizada por el nazismo para
demonizar a los intelectuales de izquierda, muchos de los cuales eran
judíos.
* La segunda ha sido particularmente dominante en la
India y considera como ideología todo lo que no coincide con la
comprensión política conservadora del hinduismo político.
* Tanto
la Ilustración eurocéntrica como el Islam se consideran peligrosamente
subversivos. En otros contextos, es el islam político el que desempeña
el papel de guardián ideológico contra las ideologías.
*Ambos ataques, aunque diferentes en la formulación y en su base de sustentación, convergen en el mismo objetivo:
evitar que la UP continúe produciendo conocimiento crítico, libre, plural e independiente.
*
Muchas de las críticas antiideológicas utilizaron la crisis financiera
de las UP para reducir la educación a las materias básicas,
supuestamente libres de ideología y más útiles para el mercado laboral.
Muchas de las llamadas materias ideológicas se impartieron en cursos
opcionales, en departamentos de literatura y de filosofía o en
departamentos recién creados.
El ataque consistió en eliminar las opciones y cerrar estos departamentos
por
supuestas razones financieras.
Durante la pandemia, estos ataques se atenuaron y las UP centraron sus
prioridades en adaptarse a los cambios causados por la pandemia.
Muchas
vieron aumentar su visibilidad pública gracias al protagonismo de los
científicos que investigan en áreas relevantes para el COVID-19.
El
periodo que seguirá no será un tiempo libre de pandemia y con la UP
volviendo rápidamente a su normalidad. Va a ser un periodo de pandemia
intermitente. Para proyectar lo que está en juego en el próximo periodo,
deben responderse varias preguntas.
*
¿Cómo se comportó la universidad durante la pandemia?*
Es muy difícil generalizar, pero se puede decir que el centralismo se
ha profundizado y la lógica burocrática que domina las relaciones
intrauniversitarias en la actualidad no cambió un milímetro; se tuvo muy
poco cuidado con los estudiantes más allá de breves momentos en línea o
lidiando con las exclusiones que causó la supuesta ciudadanía digital;
los maestros
que dedicaron más tiempo a los estudiantes lo hicieron
por iniciativa propia y espíritu de misión; la situación de los docentes
fue totalmente descuidada, enfrentando cambios en la vida familiar,
utilizando tecnologías de enseñanza con las que la mayoría estaban poco
familiarizados, con una inmensa carga burocrática, con el deseo de
innovar, casi por necesidad frente a los desafíos de la pandemia, pero
bloqueados por el muro burocrático.
*En resumen, la pandemia ha agravado las tendencias de degradación de la universidad que se iban notando durante mucho tiempo.
*¿Cómo se posicionará la UP en la disputa de la narrativa?
Tan
pronto como pase la fase aguda de la pandemia, habrá un conflicto
ideológico y político sobre la naturaleza de la crisis y los caminos de
futuro.
La especificidad de la UP es que debe responder a esta
pregunta en dos niveles: a nivel de la sociedad en general y a nivel de
la universidad en particular. Se diseñaron tres escenarios:
a) todo volverá a la normalidad rápidamente;
b) habrá cambios mínimos para que todo permanezca igual;
c)
la pandemia es la oportunidad de pensar en una alternativa al modelo de
sociedad y de civilización en el que hemos vivido, basada en una
explotación sin precedentes de los recursos naturales que, junto con la
inminente catástrofe ecológica, nos lanzará a un infierno de pandemias
recurrentes.
¿ Cómo expondrá la UP los escenarios y se posicionará ante ellos?
¿ Cómo responderá a los ataques que precedieron a la pandemia?
*
La forma en que la UP interprete la crisis y responda a ella será
decisiva para que se posicione ante los dos ataques precedentes: el
neoliberalismo universitario y la ultraderecha ideológica. Creo que la
UP solo se defenderá efectivamente contra ellos en la medida en se
enfoque en el tercer escenario.
No es solo la institución que
mejor puede resolver el tercer escenario y caracterizar el período de
transición que implica. Es la única institución que puede hacerlo. Si no
lo hace, será devorada por el vértigo neoliberal que ahora se ve
reforzado por la orgía tecnológica de zoom, streamyard, webex, webinar,
etc.
Vendrán los vendedores del primer y del segundo escenarios.
Y, para ellos, la UP del futuro es online: grandes ahorros en personal
docente, técnico y en instalaciones; forma expedita de acabar con las
materias "ideológicas" y con las protestas universitarias (no hay
estatuas en línea); eliminación de procesos deliberativos presenciales
disfuncionales.
Finalmente, el fin de la crisis financiera. Pero también el fin de la universidad tal como la conocemos.
*
¿Cómo luchará la UP por su futuro?*
Como dije, el futuro de la UP está vinculado a la credibilidad del
tercer escenario. La estrategia se puede resumir en las siguientes
palabras clave:
democratizar, desmercantilizar, descolonizar y despatriarcalizar.
*
Democratizar.
*
La democratización de la UP tiene múltiples dimensiones. La UP debe
democratizar la elección de sus rectores y autoridades. Las
instituciones no democráticas para elecciones indirectas están
históricamente condenadas. Son, en el peor de los casos, guaridas de
compadrería y de cooptación y, en el mejor caso, espejismos de
irrelevancia. Solo la comunidad universitaria en su conjunto tiene la
legitimidad para elegir a los rectores y demás autoridades.
La
UP debe democratizar sus relaciones con la sociedad. La UP produce
conocimiento válido que es tanto más valioso cuanto mejor sabe dialogar
con los otros saberes que circulan en la sociedad.
Una UP
encerrada en sí misma es un instrumento fácil para los poderes
económicos y políticos que quieren ponerla a su servicio. La UP tiene
que democratizar sus relaciones con los estudiantes, a los cuales una
pedagogía atrasada y rancia todavía ve como ignorantes vacíos donde los
maestros mantienen el conocimiento lleno. La verdad es que se
aprende-con y se enseña-con. Nada es unilateral, todo es recíproco.
*
Desmercantilizar.* Las UP deben comenzar a
evaluar a sus profesores de acuerdo con otros criterios de productividad
que no excluyan la responsabilidad social de la universidad,
especialmente en el campo de la extensión universitaria.
No
pueden privilegiar las ciencias y la investigación que generan patentes,
sino más bien, la ciencia que contribuye al bien común de toda la
población y crea ciudadanía.
En este dominio, las humanidades,
las artes y las ciencias sociales volverán a tener el protagonismo que
alguna vez tuvieron. Los estudiantes nacionales y los que provienen de
las antiguas colonias no deben pagar las tasas de matrícula.
No pueden codiciar a los estudiantes extranjeros en la lógica de cacería de matrículas lucrativas.
Esta
es una estrategia central para la democratización discutida
anteriormente y para la descolonización analizada a continuación.
*Descolonizar.
* Las UP europeas y de inspiración eurocéntrica nacieron o prosperaron con
el
colonialismo y hoy continúan enseñando y legitimando la historia de los
vencedores de la expansión europea. Son cómplices del epistemicidio que
acompañó al genocidio colonial. Las estatuas (y mañana los edificios,
museos, archivos y colecciones coloniales) son los objetivos equivocados
de mucha revuelta justa. Lo importante es que el poder que representan
sea deslegitimado y contextualizado en el aprendizaje universitario.
*Por eso los planes de estudio tienen que ser descolonizados.
*
No se trata de destruir conocimiento, sino de aumentar conocimiento
para que se haga evidente que el conocimiento dominante a menudo es una
ignorancia especializada e intencional.
Las UP necesitan
urgentemente iniciar políticas de acción afirmativa para una mayor
justicia cognitiva y etnorracial, tanto entre los estudiantes como entre
los maestros.
_
*Despatriarcalizar.* En muchas universidades,
las mujeres son la mayoría, pero los lugares de gobierno administrativo y
científico siguen dominados por los hombres. Los planes de estudio
siguen siendo misóginos y llenos de prejuicios sexistas.
¿Dónde están las científicas, las artistas, las escritoras, las luchadoras, las heroínas?
Las
relaciones entre el personal docente, técnico y estudiantil tampoco
están libres de los mismos prejuicios. Estas y muchas otras iniciativas
que surgirán de los procesos de democracia universitaria constituyen una
pesada agenda de trabajo, pero la alternativa es escalofriante: sin
ellas la universidad no tendrá futuro. ///
Tomado de Blog Publico Espejos y Extraños.
Blog Publico Espejos y Extraños