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sábado, 11 de noviembre de 2017

Analisis del Libro "El discurso del Poder" de Michel Foucault. Eliu Cardozo

1.- Introducción:
Foucault nació en 1926, se acercó al partido comunista y participó en los movimientos de mayo de 1.968. Su vida académica e intelectual estuvo asociada a un permanente compromiso frente a las exclusiones, discriminaciones de la sociedad actual (presos, enfermos mentales, homosexuales, emigrantes) que le llevó a desplegar una relevante actividad en foros públicos, en los medios de comunicación y en las aulas universitarias. En su vasta obra de más de treinta libros, entrevistas, seminarios y discursos, sostuvo que los saberes se constituían en una especie de superposición horizontal de diversos niveles heterogéneos y que el discurso sería precisamente el encargado de fusionarlos, por lo que nacen en instancias igualmente dispersas.
Dada su postura crítica sobre el sistema saber-poder imperante, hemos venido sosteniendo en nuestro objeto de estudio, (control social), que puede ser visto de diferentes miradas, lo cual no agota su estudio, sino más bien ayuda a profundizarlo aunado a otros documentos y materiales, que nos permiten darle profundidad a la investigación que hemos considerado de características compleja, dada la multidimensionalidad de disciplinas que la transversalizan , lo cual permite mirar al problema de manera holístico.
Igualmente Foucault, elaboró un conjunto de planteamientos que lo llevó a ser reconocido por algunos investigadores como de una posición post-estructuralista, ya que fue más allá del análisis de las relaciones existentes y los sistemas organizacionales, y optó por estudiar en profundidad el poder, su multiplicidad de relaciones de fuerzas inmanentes y propias del dominio en que se ejercen. Es decir, su evolución histórica, la instauración de un poder casi que omnímodo y todo poderoso que se configuró a partir del siglo XVIII y sucesivamente. Por ese motivo fue más que un teórico y crítico del sistema, un ser humano de alta sensibilidad y solidario con los problemas de su época.
2.- Aportes Teóricos de Foucault, en base a nuestro estudio:
Michel Foucault plantea que la genealogía es lo que permitirá en definitiva, hacer de la historia un uso estrictamente antiplatónico y antiheliano, debido a que es imposible hacer historia actualmente sin utilizar una serie interminable de conceptos ligados directa o indirectamente al pensamiento de Marx y sin situarse en un horizonte que ha sido descrito y definido por Marx. Nos estamos refiriendo a los movimientos sociales que se originaron a partir del año 1.917 cuando triunfa en Rusia la revolución de Octubre y que tuvo un importante efecto de influencia en los países de Europa oriental y más allá.
Es decir, Foucault efectuó una crítica al sistema de poder donde se desenvolvió y tubo una gran influencia ideológica en ese periodo que se comenzó a llamar la era Socialista y que culminó con la llegada de Mijail Gorbachov cuando planteó la perestroika, siendo esto una reforma y reconfiguración de las antiguas naciones que conformaron la URSS. En este sentido Foucault planteaba en la microfísica del poder, que diferencia podría haber entre un historiador y ser marxista?
En nuestra opinión creemos que Foucault quizás no planteó, en profundidad, habían poderes imperiales que ya venían reconfigurando la situación mundial y de alguna manera dividiendo el mundo en dos: capitalista vs socialista. Pero que constituía una necesidad (conveniencia) de las grandes potencias para poder operar con sus mercados y mantener las regiones bajo un control ideo-político-económico.
Desde otra perspectiva y siguiendo la linea de pensamiento socialista, Foucault dice que la población se convierte en un bien económico esencial debido al desarrollo industrial capitalista (p.23). Sin embargo todo este influjo comercial que venia arropando al mundo desde siglos atrás, y lo que hubo fue un reordenamiento de nuevos mercados y nuevas potencias que fueron asumiendo su liderazgo a nivel internacional, como hasta hoy viene ocurriendo.
Ahora eso no significa que se desconozca esa influencia de orden mercantilista, luego liberal y que posteriormente Marx denominó capitalista, la cual ha ejercido una importante influencia en el mundo occidental, y que él mismo lo denominó como una forma de explotación que buscaba cada día más y más riqueza y bienestar a favor de unos pocos en detrimento de la gran mayoría, lo que ha colocado a ese sistema en una situación decadente e inviable cada día. Y aquí se cumple esa famosa frase “mi miseria es la causa de tu riqueza”.
Él reconoce así mismo, que ha sido el crecimiento de esa economía capitalista lo que ha influido en esa modalidad específica del poder disciplinario (Vigilar y Castigar, p. 224). De allí la importancia de sus estudios que revelan como ha venido reconfigurándose el poder desde siglos atrás.
En este sentido Foucault sostuvo que los saberes se constituyen en una especie de superposición horizontal de diversos niveles heterogéneos- que el discurso sería precisamente el encargado de fusionar – y que nacen en instancias igualmente dispersas” (p.26). Se trata de una forma de combinar emociones, euforias y racionalmente bajar u orientar con líneas de tipo disciplinario a los seguidores y adversarios.
El afirma que la verdad misma tiene una historia, a lo largo de la cual el enunciado “átomo” del discurso opera como una “función” que pone en juego unidades diversas y las vincula con un campo de objetos (p.30). En nuestro caso de estudio en particular, si queremos asociar el concepto control social al poder, entonces nos preguntamos ¿Cual poder y cual control social? ¿El que ejerce el estado a traves de las normas para coaccionar, a través de élites o de grupos relativamente privilegiados? o por el contrario un poder o influencia que ejerza la sociedad y sea capaz de regular y autoregularse, teniendo un grado de conciencia que les permita decidir de manera autónoma, sin representantes o voceros que muchas veces terminan aliados y reproduciendo el discurso de los que ostentan el poder.
Desde esta perspectiva se puede asociar un conjunto de unidades tan diversas, pero teniendo presente el objeto o campos de estudios desde posturas incluso antagónicas, pero donde se reconfigure otro discurso que haga posible otra nueva relación societal estado-sociedad, es decir ir desmontando el estado todopoderoso, que todo lo sabe y todo lo puede y que al final lo que crea es todo un aparato jurídico-político-administrativo para controlar a la población, donde el pueblo asiste cada cinco o seis años a reproducir las mismas relaciones de poder históricamente establecidas.
Por lo cual Foucault haciendo un análisis de esa situación dice que a merced de esa omnipresencia del poder, la indagación no debe dirigirse hacia el porqué sino hacia el cómo del poder: Cómo opera, que mecanismos produce, de qué modo actúa concretamente, cómo se ejerce. (p.37)
Eso significa que a medida que se abra el debate sobre “el poder”, del análisis que se haga en sus diversas manifestaciones, se podrá entender su modus operandi en todas sus formas y dimensiones, tanto macro como micro, por áreas y solo así se podrá plantear una nueva refundación conceptual y formas de relaciones que tiendan a ser mas horizontales, humanas, a fin de ir extinguiendo términos como: dominación, manipulación o abuso de poder; y establecer gobiernos más democráticos y auto gobiernos de amplia participación en todos los niveles de la administración del sistema societal que sea acordado y aprobado por todos o la gran mayoría de la sociedad.
Priorizando relaciones de respeto mutuo entre los seres humanos, hacia la naturaleza, el medio ambiente y cada una de las diversas manifestaciones culturales y sociales presentes en nuestra sociedad. Esto significa darle contenido, programa y un contrapeso a la interculturalidad, donde cada una de esas manifestaciones humanas sientan que son tomadas en cuenta y no una multiculturalidad, que pretende encerrar a todos dentro de una globalidad que invisibiliza al ser humano como tal.
Así como se debe estudiar sin prejuicios o influencia ideológica el origen del capitalismo, el socialismo, el comunismo, o cualquier otra forma que trascienda estas teorías, así mismo hay que poner cuidado al daño causado a la humanidad y al medio ambiente, desde esas diferentes visiones o posturas, sobre todo, al pretender instaurar (implantar) por la fuerza, más que por la razón regímenes que terminan oprimiendo al hombre y negándole su sentido de libertad de pensamiento y libre albedrío.
El libre albedrío aquí no significa que cada quien haga lo que mejor le parezca, pero sí hay que revisar otras formas de sociedad, donde se respete el derecho a disentir del otro, se reconozca y se respete la opinión de cada quien, sin ningún tipo de “calificativos o adjetivos” que muchas veces hacen daño, generando entre otras cosas odios, resentimientos rencores y demás situaciones que terminan por enfermar al ser humano y la propia sociedad.
Siguiendo en este mismo orden de ideas en Vigilar y Castigar, Foucault se propuso no solo estudiar los mecanismos punitivos y sus efectos represivos, sino que también se pudieran reincorporar a toda una serie de efectos positivos que puede inducir, si se aplica a la inversa, esto es, la sociedad ejerciendo un efectivo y real control social sobre al aparato estatal.
Es decir, esa misma sociedad, organizada de manera colectiva y haciendo uso de sus mecanismos de control, con respeto y teniendo la oportunidad para que se apliquen los mecanismos correctivos para la regeneración o transformación del hombre o la mujer que comienza en el interior de cada ser humano.
Ahora bien siguiendo la linea Foucault, El binomio poder-saber es el que produce discurso, el que tiene capacidad enunciativa. El poder, que dirige el acontecer a través de la producción dominante del discurso, penetra por las capilaridades que configuran su red de control social, en el plano de los medios.
Esto no es solo en los medios, se puede percibir como el poder trata de controlar a una parte de la población a través de programas y políticas sociales que prácticamente vuelven al ser humano en una especie de nuevo frankestein o mongolismo generalizado como refiere Lanz, al pretender darle lineas y adoctrinamiento para que haga únicamente lo que al poder le conviene.
En este sentido Foucault plantea que hay que liberarse de la representación jurídico-discursiva del poder, fincada en el enunciado de la ley y en el funcionamiento exclusivo de lo prohibido (p.44) A lo cual se le pudiera agregar, atendiendo a un cierto orden de interés que solo beneficia a ese mismo poder.
En relación a la penalización afirma que es la penalidad correctiva, ortopédica, cuyo punto de aplicación no será el “alma” sino el cuerpo. Del mismo modo el éxito de la prisión se mide además por el hecho de que prontamente su modelo colonizó otros centros neurálgicos de la sociedad (p. 45)
Si observamos algunas formas de como han sido concebidos ciertos modelos de construcción de edificios, centros de policía, o de gobiernos, veremos que están alrededor de plazas, iglesias y cabildos municipales o prefecturas. Es lo que se denomina el centro del poder de una determinada localidad o ciudad.
Más adelante Foucault afirma que por eso no hay que dirigir el análisis hacia el edificio jurídico ni hacia los aparatos del estado y las ideologías que conllevan, sino más bien hay que centrar la atención hacia los operadores materiales de la dominación y las formas locales de sometimiento y finaliza diciendo “donde hay poder hay resistencia” (p.47)
Por estas razones Foucault revela una ductilidad y un desprejuicio teórico considerable, que ha solido desorientar a quienes continuaban ubicándolo dentro del estructuralismo.
3.- Conclusiones:
Foucault sostuvo que en la ciencia encontramos modelos de verdad cuya formación es el producto de las estructuras políticas que no se imponen desde el exterior al sujeto de conocimiento sino que son, ellas mismas, constitutivas de este. Esto lo podemos ver en nuestra sociedad actual y quizás futura o en la medida que se vaya conformando otra nueva raza de científicos, investigadores y políticos que propongan otros paradigmas emergentes, otras teorías sociales, una acción gerencial más humana y que sea asumido por la sociedad.
Las grandes dominaciones son los efectos hegemónicos sostenidos continuamente por la intensidad de todos esos enfrentamientos. Es decir entre el saber-poder y al sujeto a quien se trata de imponer. Las relaciones de poder-saber no son formas establecidas de repartición sino matrices de transformaciones. Tampoco se pueden considerar uniforme, sino multiforme y heterogénea.
Los discursos, al igual que los silencios, no están de una vez por todas sometidos al poder o levantados contra él. Hay que admitir un juego complejo e inestable donde el discurso puede, a la vez, ser instrumento y efecto de poder, pero también obstáculo, tope o punto de resistencia y de partida para una estrategia opuesta.
Se trata pues, de privilegiar la soberanía por el análisis de un campo múltiple y móvil de relaciones de fuerzas donde se producen efectos globales, pero nunca totalmente estables, de dominación. Solo hay conocimiento en la medida que se establece entre el hombre y aquello que conoce “algo” como una batalla y porque el conocimiento es el efecto de esa batalla.
Es así como reconocemos en la obra de Foucault, sus aportes que mantienen una vigencia y referente teórico para nuestra investigación, ya que trata de ir más allá de lo que se conoce hasta hoy como control social.
Estudia como se erige ese saber-poder de manera de controlar disciplinariamente a la sociedad en sus diferentes formas. Respetamos pero no compartimos esa mirada de tipo disciplinaria y positivista en su aplicación. Y esta demostrado en la práctica, ser reproductora de un conjunto de desviaciones y deformaciones que terminan colocando al ser humano en una situación de minusvalía e inestabilidad.
Lo disciplinario termina siendo una camisa de fuerza para la sociedad y una forma de reprimirla. Esto contradice los principios universales de libertad, igualdad y de justicia que debería imperar en las relaciones humanas y societales.
Se tiene que poner a pensar a la sociedad en general para luego crear la consciencia. Para lograr una verdadera y autentica transformación, la única salida es colectiva, es inevitable. No basta tener la razón, hay que tener la fuerza.
El trabajo, el amor y el conocimiento son las fuentes de la vida. Pero hay una plaga emocional muy mala. Se llama la estupidez” y ataca a cualquiera.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Michel Foucault. (1.983). El discurso del poder. Folios Ediciones. Tucuman, Buenos Aires. Argentina.