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sábado, 15 de junio de 2013
HOMBRES Y MUJERES BUENOS.....
Dedico este artículo en honor a los padres y todo aquel ser humano que desee mejorar cada día. Cuando no se canalizan los sentimientos y los afectos representados por el amor, este puede degenerar en bajas pasiones, en muerte y destrucción. Ahora ¿Porqué esta aseveración hombres y mujeres buenos? No tengo la menor duda que todos nacemos siendo buenos, ingenuos y como se dice siendo ángeles. Pero a medida que el hombre o la mujer crece y se desarrolla, pareciera que más que desarrollar su inteligencia y sabiduría, lo que hace es atrofiarla. ¿Por qué ocurre esto? En la etapa de la niñez se da un proceso de aprendizaje, de fijación de imágenes y conductas que observamos acompañadas de afectos(positivos y negativos). Nuestros padres o criadores nos inculcan algunas costumbres y cómo debemos conducirnos en la vida. El problema de ser bueno o malo, se comienza a gestar desde pequeño. Por ejemplo si lo que observamos fueron malos ejemplos de quienes nos criaron, por supuesto que ese ser humano comienza a cargar en su cerebro, cuerpo y alma, de malas influencias.
La propia sociedad a través de los medios de comunicación social llegan a ejercer una gran influencia de perversión durante la infancia y la adolescencia. No es igual que se eduque al hijo o la hija sobre lo que significa el sexo como un acto de responsabilidad y de procreación, a que vea a diario escenas de violencia y de sexo deformado, que nada tiene que ver con las buenas costumbres venezolanas.
De allí el adulterio y la fornicación. Tampoco es una ventaja darle todo al niño o niña sin que aprenda a valorar cuanto cuesta conseguir o adquirir las cosas. Así se comienza a moldear a un estereotipo de hombre o mujer con una profunda carga de transculturización y antivalores que es totalmente ajena a nuestra realidad.
Entonces el niño o el adolescente por esa mala influencia quiere tener un zapato o pantalón de marca porque la estrella de la película o la novela lo usa, igual con la niña o la adolescente. Es desde mi punto de vista donde comienza la opresión y la esclavitud a las marcas, a las formas de conductas que nada tienen que ver con el gentilicio venezolano o buenas costumbres.
Pero esto, no es solamente con ellos, la vida transcurre y ese adolescente se transforma en hombre o mujer, llevando consigo una profunda carga de antivalores. ¿Cómo es eso? Muy sencillo, no se valora a la persona con la cual se comparte, su comportamiento, sus buenos modales y costumbres, sino ¿Cuánto tienes, cuanto vales?. Puro materialismo, producto de esa perversa influencia como se le conoce mundialmente del neoliberalismo, es decir no importa como obtengo algo, lo que importa es conseguirlo a como de lugar. Aquí estamos por supuesto ya enfrentados a un ser dañado, desviado y hasta se pudiese decir por muy malos pasos. Hay quienes producto de su bajo nivel cultural e ignorancia hasta se atreven a mandarle a hacer trabajos (brujería) al hombre o la mujer y que para tenerlos “amarrados”.
El querer tener lo que no se ha logrado con estudio, trabajo y esfuerzo por lo general degenera en drogas, prostitución, juegos, manipulación, alcoholismo, brujería y toda una gama de situaciones que al final llevan a la muerte y destrucción, así de sencillo.
Por eso es, que todos los hombres y mujeres son buenos, el problema está que durante su crecimiento, la sociedad en que se desenvolvió, y las relaciones con algunas personas, lo fueron deformando, adquirieron los anti valores y por supuesto el sofware(cerebro) lo que tiene es pura basura. Por decir lo menos.
De allí, la importancia de reflexionar sobre nuestras conductas o motivaciones. Nadie aquí en la tierra puede decir que no ha cometido algún pecado o se ha desviado en algún propósito noble, pero lo conveniente es tener la capacidad de reflexionar, de corregir, cuando se puede y se tiene esa oportunidad, y no continuar por esa vereda de muerte y destrucción de nuestra sociedad. Esto se llama tener la fé de Dios y la buena conciencia.
De tal manera, que hemos emprendido una cruzada contra los antivalores, contra ese terrible morbo que se disfraza de mil maneras que se llama la corrupción, porque la corrupción comienza desde nuestro hogar, la corrupción de la moral y de las buenas costumbres.
El mejor regalo que le podemos dar nuestros padres entonces, es seguir sus buenos consejos, no despreciar la corrección y como lo dice el libro de Proverbios de la Biblia, buscar la sabiduría y el consejo que vienen de Dios y se hace extensivo a través de los padres. No hacerlo es sencillamente ser necios y tener problemas. Feliz Día del Padre.
Que Dios le bendiga y le guarde.
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